De juampedro o de jandilla

Incluso si estás muerto no debes permitir que te entierren

10.9.06

Pintar la mona

Cedo los trastos al maestro Antonio Burgos, que lo hace mucho mejor que yo, y ahí queda dicho todo:

Había bofetadas por ir a la Goyesca, de la que mi admirado Zabala de la Serna llevará cumplida, sabia y florida crónica en este número de ABC, al modo de aquella de «Es de Ronda y se llama Cayetano». Aclaro que las bofetadas por ir a la Goyesca y su reventa a precios de Índice Nikkei no suelen venir por la afición a los toros, sino por un deporte nacional que si fuera olímpico, no perdíamos una medalla de oro: el deporte de pintar la mona. Más que a ver los toros, a la Goyesca se va a pintar la mona. Más que en Las Ventas, más que en la Maestranza, nunca tantos tan poco interesados por la fiesta nacional pagaron tanto para que los sacaran retratados figuroneando. La Goyesca de Ronda es como una prolongación sierra arriba y plaza adentro del decadente espectáculo del glamour pijo de Marbella. Es como La Meridiana con alternativa de Cayetano. Como el Marbella Club con banderillas de Rivera. Si no estabas ayer allí, hoy no eres nadie en Guadalmina ni en Sotogrande, ni mañana en Puerta de Hierro. Los personajes del Hola y del Tomate todos juntos, con el pueblo entero tirado a la calle, viéndolos llegar. Más que estar, lo socialmente importante en la Goyesca es entrar en la plaza. Que lo vean a uno entrar los rondeños, en la bulla como de la Macarena que rodea la plaza antes de la corrida.
http://www.abc.es/20060910/opinion-firmas/goyesca_200609100326.html