Comienza el show

Comienza el gran espectáculoe en Las Ventas. En la Semana Santa taurinna con carteles más fuertes que recuerdo en mucho tiempo.

Mañana, los toros de Pedrés (juampédricos que no recuerdo haber visto nunca en corrida completa), para dos toreros con interes, que despertaron esperanza en los aficionados, pero que por unas cosas u otras nunca llegaron a rematar. Y se les empezó a escapar el tren. Pero nunca se sabe. El tercero, nadie sabe lo que pinta en el cartel. Nos lo colaron de rondón.

El domingo de Resurrección, cartelazo, sin duda. Lo del Puerto de San Lorenzo, si confirma la senda ascendente del año pasado puede ser un corridón. Talavante enrachado después de lo de Valencia. Juli, que gustará o no, pero seguro que no se deja mojar la oreja. De relleno Manzanares pequeño. No suma, pero tampoco desentona.

Por una vez y sin que sirva de precedente, hayq ue reconocer que la Empresa no ha hecho mal las cosas.

Nos vemos en Las Ventas.

Si es que no hay manera

Estaba yo, inocente de mi, intentando hacerme una idea cabal de lo que había ocurrido hoy en el festejo de la Feria de Fallas. Para ello, pensé, nada mejor que acudir al que se presenta como portal número uno de información taurina en internet, portal adorado por muchos internautas.

Cual es mi sorpresa cuando leyendo la crónica del festejo, redactada por Rafa Carrión, resulta que soy incapaz de enterarme cuál fue la ganadería lidiada. Tan sólo hace referencia a un sobrero de Martelilla, pero ¿y los titulares? ¿de quién eran? ¿incluseros?. Imposible saberlo a partir de dicha crónica. Bueno, renuncio a saber de quién eran los toros, pienso, pero al menos, voy a ver si soy capaz de enterarme del juego que dieron. Y esto es lo que leo:

a) Toro complicado hasta decir basta
b) el sobrero (...) fue un gran toro, un toro de triunfo grande
c) Con su noble y flojo primero
d) Y al exigente pero agradecido sexto
e) También tuvo un buen lote (...), quizás mas claro y con mas transmisión el primero que el cuarto

Pues muy bien, ¿ha quedado claro no? De una crónica de unas 500 palabras, 50 mal contadas se dedican al juego de los toros. Sintomático.

Una de dos, o eso del juego de los toros nos la trae a todos al fresco y yo soy un marciano y un curioso insano o (peor aún) un presunto cronista taurino no cuenta con los conocimientos suficientes para poder enjuiciar y dar una opinión fundada sobre el juego de una corrida y decide hacerse el longuis y mirar para otro lado, y hablar de la mala suerte de los toreros, y otras obviedades por el estilo.

Yo no pido ya, iluso de mi, que se considere la corrida y al toro como la parte más importante de la corrida y que se valore y analice primero el juego de los toros, y después, se enjuicie a los toreros en función de dicho juego. Pero al menos, saber de qué ganadería eran los toros y una pequeña idea de si fueron bravos o mansos, dóciles o encastados, nobles o guasones, bien o mal presentados. Algo, por favor, algo sobre los toros.

Lo importante es torear y no dar pases

Aunque en el portal que más de uno más adora, parece que no se enteran. O que confunden el llenar la plaza (algo que a los aficionados sin mayores intereses nos la trae un poco al fresco) con lo bueno y lo malo para la Fiesta.

Que no, que el que se llene la plaza de personajes que al calor de los "mediáticos" (dicese del torero que a falta de mayores virtudes taurómacas, basa su estrategia de mercado en la presencia continuada en los medios de comunicación) se desternillen de risa con unos ranazos, pidan orejas histéricas a gritos y lancen un muestrario de lencería al ruedo no suma para nadie (salvo para el empresario, los propios mediáticos y los que ganan su jornal en la propaganda de esos mediáticos). Que eso es pan para hoy y hambre para mañana. Que con ese público y esos festejos no se consigue crear un semillero de aficionados que acudan todos los días de festejo. Que eso es bazofia taurina, rancho para llenar el estómago y las carteras, para llevarselo caliente y que el que venga detrás que arree.

Nos vemos en el cartel de los "modestos"

Y la perla: BAJA: El gran éxito de los llamados mediáticos en Valencia, así como la reaparición de Cayetano, siendo distintos o teniendo parámetros y lecturas distintas, coinciden con el máximo interés del público. Si queremos cogerlo con papel de fumar y decir que eso no sirve a la Fiesta, estamos cometiendo un grave error. Pues vale, asumo mi parte del error, pero para esos carteles que no cuenten conmigo. ¿Y el ganado que se lidió el domingo en Valencia? Bien, gracias.

Ps la frase del título, tomada del ultimo post de Agustín Hervás que además me ha encantado.

La Meca

Estos días he estado por Pamplona. Que contraste. Para los que sólo la conozcais en el bullicio de los Sanfermines, nada que ver. Una ciudad provinciana y acogedora, tranquila, con poco bullicio. Cuesta creer, viendola así, que en los Sanfermines se transforme en la Meca del jolgorio y de la alegría alcohólica internacional.

Gente que sabe vivir bien, sin meter ruido estos navarros. Una delicia. Además era la Semana del Pincho 2007. Una maravilla, recorrer las tascas, de vino en vino y de pincho en pincho. Nivel alto. Y entre pincho y pincho me acerqué a la plaza de toros. Solitaria estaba. A la espera de que comience, un año más, la Feria del Toro.

Curiosamente la única feria de España que se anuncia así. Con lo importante por delante. A lo mejor es porque como los mozos no le dan importancia a nada... Vaya usted a saber. Pero ahí queda eso, la Feria del Toro. Pude ver el monumento al encierro, envuelto en plásticos, así que lo vi, pero no pude apreciarlo. Otra vez será... Ya queda menos para el 7 de julio.

Y minetras tanto en Madrid se abría la temporada. Novillada. No entiendo por qué no se abre la temporada con una corrida de toros, como se hacía antes. Ya se que no es de este año, que es algo que viene de los Lozano. No tengo nada en contra de las novilladas, pero las inauguraciones son algo simbólico. Yo todavía lo veo así, todavía conservo la ilusión. Aunque ya he vivido unas cuantas aperturas de temporada.

Tomás descabala la temporada

Ha bastado el anuncio de la vuelta a los ruedos de José Tomás para que se haya montado una revolución en despachos de empresarios influyentes, ganaderías de postín y cuarteles de invierno de "afamados diestros".

Lo que se presentaba como una temporada cansina y sin mayor aliciente que ver si a Castella finalmente le iban a dejar mandar en la temporada, si el Cid volvía a la zona oscura de los carteles y cuánto iban a tardar en disolverse las "figuras azucarillo" que entre todos nos habíamos inventado el año pasado, se ha transformado de un día para otro en lo que los más exaltados ya anuncian como una temporada histórica y al rojo vivo.

Todos los medios de comunicación no taurino con el foco puesto en la Fiesta, acaparando páginas y páginas de información general. Y todo porque vuelve José Tomás.

José Tomás, el que fuera majestuoso revulsivo de la Fiesta acomodada y sin interés de mediados de los 90. Tomás la ilusión de los aficionados, el que devolvió la emoción, el del valor frío y seco. Tomás el ciclotímico. Tomás, que demuestra que la clave de este tinglado no está en torear bien, mal o regular, sino en torear distinto. Tener personalidad. Tomás, el que renunció a ser una figura histórica de esto, en parte por la defensa de una dignidad mal concebida, en parte por conformarse con el plato de lentejas calientes que le ofreció un tal Enrique Martín Arranz que ha sido uno de los cánceres más graves del taurinismo profesional en los ultimos 30 años.

Al final el tiempo dira cuál es el Tomás que vuelve. El que dejó a Litri y Aparicio inmóviles, paralizados, agarrados a la barrera de las Ventas y frotándose los ojos con una expresión mezcla de incredulidad, sorpresa y derrota el día de los toros de los Lozano. O el otro, el de la apatía, el truco y el "arrebañar" de los últimos años. ¿El José Tomás de Corbacho o el de Martín Arranz? ¿Quién lo sabe? En cualquier caso, los ojos de los aficionados brillan estos días con una pequeña chispa de ilusión.