De juampedro o de jandilla

Incluso si estás muerto no debes permitir que te entierren

16.4.07

Santacolomas

Durante los setenta y ochenta, hubo una terna de ganaderías de santacoloma que eran fijas en todos los ábonos. Estas ganaderías eran las sevillanas de José Luis Buendía y su hermana de Felipe Bartolomé y la de Dionisio Rodríguez de Salamanca.

A partir de los noventa, estas ganaderías fueron perdiendo cartel por diversas razones, la mayoría de ellas ligadas entre sí. Los toreros comenzaron a hacerle ascos por el punto de picante que tenían, cada vez era más complicado que los toros del encaste buendía aprobasen en los reconocimientos, para los empresarios todo eran problemas, los ganaderos las sacaron de tipo para intentar adaptarse a los nuevos tiempos, los toros salían cada vez con más problemas y más parados al no estar en tipo, por lo que los toreros ponían cada vez más pegas. Y vuelta a empezar. Todo esto, sumado a los distintos problemas familiares de alguno de los titulares, hizo que estas tres ganaderías hayan desaparecido de los carteles de todas las ferias.

En paralelo, otros ganaderos de éste y similares encastes, como Alvaro Martínez Conradi, ante los problemas para ir con corridas de toros a las grandes ferias, se enfocaron en desarrollar un producto ganadero para las novilladas de las plazas de primera como Madrid o Zaragoza, muy encastado, que pasaba los reconocimientos sin problemas y que brindaba grandes tardes siempre que hubiese delante novilleros dispuestos a plantarles cara. Este producto goza de notable aceptación y con él han sido capaces de hacerse un hueco en ferias como las de San Isidro, donde año tras año son esperados por la afición fetén. Y ha servido para asegurar la viabilidad en los ruedos de este encaste.

Ayer, la ganadería de Buendía, con el hierro de Bucaré, de Javier Buendía, volvió a las Ventas en una novillada, siguiendo la senda que ya marcó la gandería de la Quinta. Trajo seis novillos preciosos, unos zapatos, muy finos y muy entipados. De ellos salieron cuatro (los cuatro primeros) de juego más que notable. Se dejaron pegar en el caballo, algunos incluso se arrancaron de largo, aunque se echó de menos algo más de fijeza. En la muleta desarrollaron movilidad y a ratos también nobleza, aunque no con la listeza y la sangre caliente que era típica hace unos años. Pero aún así, en general dieron buen juego y despertaron el interes de los que por allí estuvimos. La terna que tuvieron enfrente no era la ideal, muy poco plazeados y casi seguro que sin conocer el encaste, hicieron lo que pudieron. En otras manos seguro que hubiese lucido más.

En cualquier caso una buena noticia sin duda, que los toritos de Buendía vuelvan a las plazas. Aunque queda todavía trabajo por delante.

Por cierto, estuvo fenomenal con los palos y sobre todo con el capote Jesús Pérez, el Madrileño. Está pidiendo a gritos sitio en una cuadrilla de nivel.

8.4.07

El triunfo de la voluntad

Para ser figura del toreo, lo primero es querer serlo.

Parece una perogrullada, pero es una verdad como un templo. Y es lo que hoy ha marcado la diferencia en Las Ventas.

Ha llegado a confirmar alternativa un chaval que tiene claro que lo que quiere es ser figura. Y que para ser figura uno tiene que estar dispuesto a dejarse la piel, y lo que haga falta en el intento, al menos en las tres o cuatro tardes clave que todo torero tiene en su carrera.

Hoy era una de ellas para Talavante. Y Talavante vino dispuesto a dejarse la piel, y lo que hiciera falta en el intento. Y el público lo capto, y le empujó y le jaleó. Porque lo que vió era distinto a lo habitual. No había la desgana ni el conformismo habitual de tantos y tantos confirmantes, que no necesariamente son peores toreros que Talavante. Algunos, significativamente mejores, pero sin duda menos ambiciosos. Hoy había ganas de triunfo a golpe cantado por parte de Talavante. Y como suele ocurrir en estos casos, lo hubo.

A mi no me gustó especialmente lo que hizo Talavante. Se le fue sin ninguna duda el primer toro, que era de dos orejas, y en su segundo hubo poca cabeza. Pero un corazón que no le abrochaba el chaleco. Me gustó como salió a la plaza.

Y me preocupan y mucho, Juli y Manzanares. Juli, porque no fue capaz de meterse en el bolsillo a la plaza en su primero. Un toro incierto, eso sí, con alguna complicación, pero nada que Juli no hubiese sido capaz de remontar en otros tiempos. Quizá sea falta de ilusión, no se. El caso es que el público ya no está con él.
El cuarto era imposible, un inválido, del que nadie se dió cuenta que lo era hasta el tercio de banderillas. Debe ser que la gente no mira al toro. O lo mira y no lo ve. Estuvieron pitando al primero, que era flojo, sí, pero que se desplazaba, metía la cabeza y era de triunfo seguro. Y con la mierda del cuarto no dijeron ni pio. En cualquier caso el Juli le pegó dos estoconazos a sus toros, como pocas veces se ven. El espadazo al cuarto fue antológico por lo despacio que ejecutó el volapie. Grande Juli con la espada.

Manzanares hizo el toreo de mayor calidad de toda la tarde, sin duda, pero tampoco me convenció. Fue la antitesis de Talavante. Le costó un mundo ver al quinto, y a su primero directamente ni lo vió, ni ganas. Parecía que la gente tenía más ganas que él de que triunfase. Y eso no es bueno, dice poco de un torero. Y la gente le empujó, y le esperó y le aguantó, hasta que consiguió sacar un par de series, excelentes eso sí. Valió la pena la espera. Pero en mi opnión quedó un regusto como de insuficiente. Y luego que digan que el público de Madrid es malo, vamos anda. Yo soy Manzanares y le pongo un monumento a este bendito público.

La corrida del Puerto, con su mansedumbre, y su falta de fuerzas en alguno y todo lo que ustedes quieran, echó un par de toros de triunfo grande, el primero y el quinto. Y si me apuran hasta el manso sexto, que luego se desplazaba como una locomotora. Alguno hubo también más incomodo como el segundo o el tercero pero con los que también se podía construir algo digno, o incluso un inválido, el cuarto. Yo si fuese torero me apuntaba a todas este año.

En la plaza había un ambientazo ambientazo, estabamos todos los habituales y mucha gente nueva. Tres cuartos largos de plaza, a pesar de que era televisada en abierto por Telemadrid (lástima, sino seguro que llenan), de las fechas vacacionales y de que hacía una tarde rara. La empresa debería pensar en dar más carteles de este tipo, tan bien pensados y conjuntados, que la gente responde.

1.4.07

Menuda estafa

La corrida de hoy de las Ventas ha sido simplemente eso, una estafa. Porque es indigno de esta plaza lidiar una corrida como la de Pedrés que saltó hoy a la arena. Seis toros cinqueños largos, todos salvo uno de mas de 600 kilos (uno llegó a los 681) de hechuras horrorosas, sin cuello, moles de carne de destazadero, destarlados, con pinta de boyancones infames. A simple vista, las posibilidades de embestir eran nulas, las hechuras cantaban. Y efectivamente así ha sido, ninguno ha embestido, se han derrumbado todos, han devuelto 4 (y agulno más debería haber seguido el mismo camino) y el espectáculo ha sido bochornoso. Hasta Florito ha fallado intentando devolver a los insumisos.

Y todos los que se parten las manos y la garganta a protestar cuando sale una raspa por chiqueros ¿dónde estaban? Porque tanta estafa es echar toros impresentables por abajo, como pasarse de frenada y echarlos impresentables por arriba. Se trata del mismo fraude al espectador. Pero hoy nadie se ha acordado de los veterinarios.

Y por cierto, queridos toreros, cuando el mayoral de la plaza no es capaz de devolver al toro, son ustedes los responsables de hacerlo. Así que menos esconderse por los burladeros, menos echar miraditas al cielo y silbar hacia otro lado y más llevarse al toro a punta de capote. Que sino esto se hace desesperadamente largo y aburrido