De juampedro o de jandilla

Incluso si estás muerto no debes permitir que te entierren

3.5.08

Afrancesados

No podía ser de otro modo. Para celebrar los fastos del bicentenario del dos de mayo se organizó la tradicional corrida goyesca. Y allí estaban todos. Los matadores vestidos de "atrezzo" de opereta del teatro del Chatelet o de la Volksöper de Viena (que horrible goyesquismo, esto lo ve don Francisco y vuelve a la tumba desquiciado), las cuadrillas que parecían Curro Jiménez, El Algorrobo y El Estudiante. Hasta uno que parecía que había sacado el "esquijama" azul celeste de sus peores pesadillas (¿verdad Pirri?). Las calesas con las majas madrileñas. El pueblo llano tomando el ruedo, los casacones haciendo el despeje, todo muy propio.

Y para que no faltase nada, tuvimos hasta afrancesados. Sí, sí, ya saben aquellos personajes que en aras de altos ideales como la libertad, la igualdad y sobre todo la fraternidad, decidieron que el dos de mayo de 1808 lo más fácil era salir de naja hasta que las aguas se calmasen y una vez calmadas, presentar sus respetos al poder establecido de turno. En todas las épocas han cocido habas. Pues ayer, el papel de afrancesados lo jugaron los de Valdefresno, que hicieron valer sus ideales de fraternidad, se enfrascaron en la mansedumbre y sosería y decidieron no plantar batalla a la torería invasora. Y la torería, para no ser menos, se hicieron los acomodaticios, y como la famosa familia real retratada por Goya, buscaron la "entente cordial" con los afrancesados y rehuyeron el motín y el fusilamiento. Y todos tan contentos. Por menos cogía una Manuela Malasaña y destripaba a un húsar con las tijeras escondidas en el refajo, Pero es que los tiempos han cambiado mucho. Y Madrid también.

Por cierto, lo mejor de la tarde el segundo par de Curro Molina a favor de querencia de un manso que le pego una arrancada de sprinter americano. Y que bien se la aguantó Curro.