De juampedro o de jandilla

Incluso si estás muerto no debes permitir que te entierren

25.5.07

Que sorpresa

Van las estrellas, se apuntan con lo de Alcurrucén esperando que les salgan los usuales toritos dulces, coloraditos con cuernos de miel y va y les echan tres toros como el segundo, tercero y cuarto.

Tres toros encastados, con empuje, con codicia, que pedían el carnet y que no se dejaban hacer las cucamonas al uso de la torería moderna. Y claro, llegaron los coletudos y naufragaron. En mayor o menor medida. El Cid tiene la excusa de estar afectado pro el pitonazo que le dió el toro de salida, en una colada que dejó claro que ese no era la tonta del bote. A Tejela se le fue el toro más boyante y vibrante de la tarde. Mucho arroz para tan poco pollo, que dicen los castizos. Y Ponce, la verdad es que ya no está para estos trotes. Mientras el toro embistió con brio, metió el acelerador, se escondió y echo mano de recursos. Y cuando el toro se paró, echo mano de efectismos y falsa valentía "a la Castella". Esa valentía, la quisiomos ver tragando y aguantando en las primeras embestidas del toro. Como los Lozano suelten tres o cuatro toros más como estos, los vemos condenados a las corridas de agosto. Avisados están.

Para compensar, el resto de la corrida si cumplió expectativas. Un primer toro dulce y noble, pero que se paró enseguida a pesar del inteligente cambio de terrenos de Ponce y un quinto y quinto bis, inválidos absolutos. Al quinto lo tiró al suelo el Cid para que lo devolvieran. No se por qué no hizo lo mismo con el sobrero. El sexto no lo vi. Me marché cabreado por la tomadura de pelo del sr. Trinidad no devolviendo al difunto sobrero. Que sepa usted que nos robó un toro.

Lo del público de las Ventas ayer, de chiste.