Para no desentonar

Bueno, ya están aquí los carteles de la Feria de Otoño. Parece que la empresa los ha concebido con el objetivo de que sus resultados no desentonen con el de los festejos del verano venteño.

Más mediocridad y convencionalismo creo que no se puede, ganaderías que no dicen nada, ni porque estén encastadas, ni siquiera porque esten en buen momento para los toreros. Ni toristas ni comerciales, vamos una castaña. Matadores amortizados y más vistos que el tebeo, con pocas ilusiones, poco que decir.

La novillada no la entiendo, aparte de Pepe Moral, el resto incógnitas, tanto en ganado como en novilleros. Nazaré lleva ya cinco años de novillero y poco reseñable. En Sevilla no estuvo fino. Pajares salió a hombros sin caballos en Las Ventas allá por 2005 y desde entonces sin mayores noticias. En cualquier caso todo me parece bien, a las novilladas hay que ir, siempre.

Lo de Cuvillo ya se está conviritiendo en una tradición en el Otoño madrileño. Siempre una incognita dada la "enormidad" de camada de la ganadería, pero este año no anda muy fino. No salen encastados ni por equivocación y están más flojos que una cerveza mezclada con agua. Lo de Uceda Leal ya huele, Tejela no ha terminado de cuajar después de lo de Madrid, y es que ciertos regalos acaban saliendo caros y Cesitar, será como siempre todo voluntad y nada más.

A la semana siguiente lo del Puerto. Esto está en mal momento, para que negarlo, después de la buena temporada pasada ha vuelto por los fueros a los que nos había acostumbrado. El cartel es de descartes, nadie sabe que pinta Abellán a estas alturas de la película en Madrid, una voltereta seguro que vemos. Perera, semiinédito en San Isidro, presunto figura que ha quedado en el anonimato esta temporada, y que ve como se le pasa el tren porque los públicos han estado a otra cosa. Juan Bautista bien, lo más interesante del día. A confirmar todo lo bueno que se supone que está haciendo por ahí.

Para cerrar, el supuesto plato "torista". A mi lo de Adolfo cada vez me gusta menos, la verdad. Creo que la ganadería se le fue de las manos hace tiempo, que no ha sabido crecer, pero aún así se me ocurren 500 nombres de ganaderías peores que ésta. Ojo con Fundi, a pesar de los prejuicios de Madrid, y aunque reconozco que me cuesta, está en momento óptimo. Si los Adolfos aprietan les plantará cara, ahora como embistan... Rafaelillo se lo ha ganado a pulso y Mingo López Chaves es la eterna esperanza blanca. Con todo y con eso, el único cartel con algo de interés.

Agradecer a la empresa que parece que no hay rejones esta vez y su preocupación por solucionar los problemas de insomnio de la sufrida afición venteña.

Los Lozanos eran ramplones, pero estos Choperitas están superando todas las marcas este año.