De juampedro o de jandilla

Incluso si estás muerto no debes permitir que te entierren

24.8.06

Gibralfaro y malaguitas

Durante estos días de agosto he tenido la suerte de disfrutar de la feria de Málaga. Impresionante la gente y las ganas de pasarlo bien, en la feria de noche y sobre todo en la feria de día, por las calles con más solera de la Málaga de toda la vida.

Y un año más también la feria taurina de Málaga. Pero esta vez no quiero hacer una crónica al uso de lo que vi, y sobre todo de lo que deje de ver. No voy a hablar de la infumable presentación y comportamiento de las ganaderías que allí lidiaron, de las generalmente lamentables actuaciones de los que por allí pasaron y mataron (no en todos los casos) esas corridas.

No, no voy a hablar de la pantomima de Javier Conde, que afortunadamente ya no engaña ni a sus paisanos, de la vulgaridad de Rivera Ordóñez que aún así se metió al público (bendito público) de Málaga en el bolsillo, que hasta primero le piden y después le aplauden que pusiera banderillas peor que un tercero haciendo tardes "de túnel" para que le den el retiro de la Seguridad Social. Ni tampoco del toro que le mandaron al corral a Finito de Sabadell, ni de los 10 minutos que tardó en ver que dicho toro era de "durse", no hablaré del quiero y no puedo de Morante, que aún así nos deja siempre esperando más con sus verónicas majestuosas y sus detalles de toreo del que nos gusta, aunque siempre sin rematar.

Esta vez tampoco voy a contaros el preocupante estado del Cid ¿qué hacía echado de rodillas intentando arrancar una patética oreja el torero que ha puesto en pie a Las Ventas ligando naturales majestuosos a un Victorino?, ni lo de César Jiménez, que lo intenta una y otra vez, con más voluntad que acierto y al que no termina de salirle nada, ni lo de Ponce, que es abrirse de capote y llevarse de calle a todos los malaguitas. No os voy a hablar de Cayetano, de su porte majestuosos y de sus cada vez más apreciables carencias técnicas, que se hacen mucho más preocupantes a medida que suma actuación tras actuación y se acerca la fecha de su familiar alternativa en el "patio de su casa".

Aunque me lo pidais tampoco os contaré la buena actuación de Sebastián Castella ante un toro de bandera (sospechoso de todo, eso sí), en el toreo más caro que se vió en la feria y que confirma el extraordinario punto que ha cogido este torero, que esta bozalón, bozalón. (Un consejo a los amigos, id a verle allá donde actúe en lo que queda de temporada que éste es de los que están triunfando a golpe cantado vayan donde vayan. Lástima, sin embargo, que con la mano izquierda, y a pesar de lo bueno de su actuación no estuviese a la altura del gran toro de Sarvaor Domé, al que el presidente premió con una inexplicable vuelta al ruedo que nadie pidió, entretenidos como estaban en ver las evoluciones de los mulilleros.

Y tampoco os hablaré, aunque no por falta de ganas del curioso gentío que puebla la plaza de la Malagueta en las tardes de abono, de los malaguitas y los feriantes, bien adobados de Cartojal y recocidos al sol. Joder, que es la unica plaza en la que he visto que le toquen las palmas a los mulilleros... De los mulilleros, también prometo hablar en otra ocasión ¡vaya dos personajes!

Pues no, de nada de eso os quería hablar. Esta vez os quería contar lo bien que suena la banda de música de la plaza de la Malagueta. Creo que se llama Banda Juvenil Miraflores Gibraljaire, o algo parecido, y la verdad es que los chavales (la mayoría de los miembros de la banda son jovencísimos, alguno de ellos un niño) lo bordan cada vez que se ponen a soplar. Tienen un repertorio largo, largo como el de los buenos toreros, y lo mismo se arrancan con el "top ten" de los pasodobles de toda la vida (Nerva, Manolete, Gallito, Amparito Roca, Ragón Falez, ...) como desempolvan pasodobles desconocidos pero bellísimos. Es una delicia oirlos, sin duda lo mejor de cada tarde. Por desgracia, los críticos puretas, sobre todo de fuera de Málaga han polemizado esta feria, criticando que se arranquen a tocar en cada faena, sin medir la calidad de la misma. Si es que estos críticos no se enteran de nada, y con tal de criticar ya se sabe...

Por mi que toquen todo lo que quieran, que esta banda hasta es capaz de hacer soportable a Jesulín pegandole trapazos a diestro y siniestro a un toro moribundo. Han sido sin duda lo mejor de esta feria. Yo he estado toda la feria sentándome en los altos del 6 para tenerlos cerquita y poder oirlos bien, a pesar de mi sordera galopante y de tener entradas mejores.

La semana que viene estaremos por la feria de San Sebastián de los Reyes, el paraiso del toro chico, mocho y moribundo, pero que a los aficionados de Madrid nos encanta, que es el único sitio donde podemos desmelenarnos y sentirnos toreristas y pedir orejas a troche y moche sin que el vecino de localidad nos mire con cara rara. Os juro que por allí he visto a mucho ceñudo aficionado del temible 7 salir del armario y liarse a aplaudir hasta caer reventado del esfuerzo y de la falta de práctica, supongo. Por si acaso y para no abusar, que todo en exceso es malo, sólo ire el domingo a ver a Castella, El Cid y César Jiménez ante los de Victoriano del Río (sí, sí, la ganadería triunfadora del pasado San Isidro) y el lunes a la novillada con El Cordobés jr, Cayetano y un novillero de la tierra. Os juro que voy para apoyar a las novilladas, que falta les hace, aunque me comentan que es el festejo que mejor esta funcionando en taquilla. Otra cosa no, pero a Cayetano hay que reconocerle el tirón taquillero.

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